Tiempo de preparación: 10 minutos, más 20 minutos de enfriamiento

Tiempo de cocción: 25 min

Porciones: 8

• 1 taza de azúcar, dividida

• 1 ralladura de limón

• 4 duraznos blancos maduros pero firmes, en mitades y sin hueso

• 2/3 taza de agua, más 2 cucharadas aparte

• aerosol vegetal antiadherente (nonstick cooking spray)

• 1/3 taza de miel

• 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato de sodio

• 4 tazas de helado Breyers Natural Vanilla, divididas

Calienta el horno a 425° F.

En un pequeño tazón, bate 3 cucharadas de azúcar con la ralladura de limón durante 1 minuto, o hasta que el azúcar esté perfumada y húmeda. Acomoda los duraznos con el lado cortado hacia arriba, en un plato para hornear de 13 por 9 pulgadas y añade agua. Espolvorea la mezcla de azúcar con limón sobre los duraznos y hornéalos de 25 a 30 minutos, o hasta que estén ligeramente blandos y hayan soltado su jugo.

Mientras tanto, rocía una ligera capa de aerosol antiadherente en una pequeña bandeja de horno.

En una olla mediana y sobre fuego alto, deja hervir el resto del azúcar, la miel y 2 cucharadas de agua, sin dejar de revolver. Reduce el fuego a mediano y cocina, sin revolver, durante unos 5 minutos, o hasta que el termómetro para caramelo llegue a 305° F.

Retira del fuego y agrega el bicarbonato y mezcla hasta que la preparación comience a hacer burbujas.

Pon delicadamente la mezcla caliente sobre la bandeja de horno preparada y deja enfriar. Rompe el crocante de miel en trozos pequeños y resérvalos en un recipiente hermético.

Toma 8 copas y coloca 1/2 taza de helado en cada una. Cubre con los duraznos asados y el jugo tibio. Espolvorea encima los trozos de crocante de miel y sirve de inmediato.