Un grupo de dreamers cerró la intersección de Broadway y la Calle Front en el centro de San Diego para llamar la atención de la senadora Diane Feinstein.

El grupo demanda que Feinstein se comprometa a no votar esta semana por le presupuesto del año siguiente, a menos que incluya la propuesta de ley Acta del Sueño, que proteja a los dreamers ante potenciales deportaciones.

“Hasta este día la senadora no se ha comprometido con la comunidad ni ha dado alguna respuesta a nuestras demandas”, explicó a El Latino la dreamer y abogada de migración Dulce García.

Mientras, la otra senadora federal de California, Kamala Harris, declaró abiertamente en conferencia en octubre que está dispuesta a dejar que el gobierno federal tenga que cerrar por falta de fondos si la propuesta de presupuesto deja fuera protección a más de 800 mil jóvenes soñadores, 223 mil de ellos en California, y más de 40 mil en el condado de San Diego.

El grupo de manifestantes, y otros en diversos puntos del país, intentan presionar a legisladores para que la ley Acta del Sueño sea aprobada antes de que el congreso salga en receso de fin de año esta semana.

Los manifestantes marcharon del edificio federal a la esquina de Broadway, donde se desplegaron alrededor de las 5 de la tarde, la hora de mayor tráfico vehicular.

La policía de San Diego tuvo que intervenir para desviar el tránsito a calles aledañas, pero sin arrestar a los manifestantes, quienes permanecieron durante unos 30 minutos.

Cuando el grupo de soñadores se marchaba, otro grupo de cerca de cien manifestantes, contra la ley que aumentará impuestos a las familias trabajadoras se unió con coros como “nosotros apoyamos a los dreamers”.

De hecho, el 78 por ciento de los electores en el país, incluido más del 70 por ciento de los electores que votaron por el presidente Donald Trump, apoyan una ley que otorgue residencia legal a los jóvenes dreamers, de acuerdo con encuesta de Político.

Luis Tinoco, uno de los manifestantes, platicó que ha vivido en San Diego desde los cinco años de edad, gracias al programa de Acción Diferida para quienes Arribaron en la Niñez o DACA ahora es propietario de su propia empresa, donde emplea trabajadores estadunidenses.

“La verdad, creo que doy mucho a este país, y no me refiero solo a impuestos; me parece que merezco que me otorguen la residencia y luego la ciudadanía”, reflexionó.

Los jóvenes soñadores de San Diego consideran que si el congreso aprueba el presupuesto para el siguiente año sin incluir la propuesta que les favorezca, en el 2018 será más difícil que para inicios de marzo, cuando vence un plazo que impuso la administración Trump, la propuesta vaya a votarse.

Por ahora dos de cada tres legisladores republicanos apoyan la idea de proporcionar protección a los dreamers.

Manuel Ocaño

Ellatinoonline.com